Sabiduría banalizada
Una y otra vez, mi tía Aurora repetía, ante nuestras miradas enormes, "no crean en nada de lo que dicen, los hombres son todos iguales".
"¿Iguales a qué?", pregunté un día inocente.
Me miró con odio.
Tenía razón.
Una producción de Omar Romay
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